Estar secuestrado es la peor tortura

Carlos Moreno / noticias@laverdad

Al salir de los estudios de Radio Caracol en Colombia la madrugada del 13 de marzo de 1994, Herbin Hoyos, experimentado periodista de guerra, jamás pensó que le tocaría el turno del cautiverio, enviados de las FARC le tomaban por sorpresa. Horas después estaría adentrado en la inhóspita selva colombiana como un secuestrado más de la organización. Vivía el terror muy de cerca. "¿Qué tortura puede compararse con ser privado de tu libertad?".

Hoyos asistió a la emisión pasada del programa Aló, Presidente en Guárico, se presentó con su talante fresco ante las cámaras y tomó el micrófono para agradecerle a Hugo Chávez su mediación en la liberación de Clara Rojas y Consuelo González. Cualquiera podría pensar que estaba en total sintonía con el mandatario venezolano, pero lo cierto es que no es así.

El periodista, en entrevista telefónica con La Verdad desde Colombia, rechazó categóricamente la propuesta del Presidente de darle a las FARC participación como organización beligerante. "Esa pretensión no tiene cabida en nuestra sociedad. Los colombianos somos más que nadie, los que sabemos qué han hecho las FARC. No podemos otorgarle beligerancia".

Durante la conversación, Hoyos recordó con viva imagen la experiencia de su secuestro, momento que lo llevó a reflexionar sobre el periodismo y los secuestrados, dos caras que muchas veces se encontraban ya cuando era muy tarde.

"Cuando llegué al campamento, había un hombre atado fuertemente con cadenas a un árbol, sobrevivía con un plástico que lo cobijaba de la lluvia. Él tenía un radio encendido, mi sorpresa era que escuchaba la emisora Caracol. Cuando levantó su mirada me preguntó ¿usted qué hace?, yo le respondí que era periodista y enseguida volvió a preguntar, ¿por qué los periodistas nunca hacen nada por los secuestrados?".

Diecisiete días pasarían para que Hoyos fuese liberado por el Ejército colombiano, un ataque inesperado para las FARC. Corrió con suerte, el terror no se le convirtió ni en años, ni en muerte, aunque ahora viva escoltado por agentes de seguridad, y su nombre esté remarcado en las listas negras de la organización.

Su retorno a la libertad lo acompañó con el proyecto Las Voces del Secuestro, programa radial que cumple hoy catorce años al aire y con más de 320 mil mensajes difundidos para los secuestrados en Colombia. El espacio transmitido por la Cadena Caracol entró para brindarle la oportunidad a familiares y amigos de los plagiados de enviar palabras de aliento a sus cautivos.

"El programa logró incluso bajar los índices de suicidios en cautiverio, puesto que los secuestrados pueden escuchar a sus familiares muchas veces".

Con tono seguro afirmó que, Las Voces del Secuestro es, "el único programa en el mundo que realmente tiene a su audiencia cautiva". Para Hoyos, su máximo objetivo es paradójicamente terminar el programa. "Soy el único en el mundo que desea que su programa se quede sin raiting y salga del aire, el día en que liberen el último secuestrado en Colombia daré por finalizada Las Voces del Secuestro".

- ¿Qué opina usted de la petición del presidente Chávez, de darle beligerancia a las FARC y quitarles el calificativo de terroristas?

- Eso no es posible. Las FARC quieren tomar el poder por cualquier medio y estrategia, ellos suelen mostrarse ante la comunidad internacional precisamente como lo que no son en realidad. La búsqueda del estatus de beligerancia por la organización responde a sus objetivos de controlar territorios, y de esa forma ser reconocidos por algún país vecino y formar un Estado paralelo. Lo más peligroso que le puede pasar a Colombia en estos momentos es aceptar a las FARC como grupo beligerante y no como terroristas. Si eso sucediera se le reconocería el dominio territorial y el dominio social que dicen tener, sería aceptar que el Gobierno de Colombia somete y esclaviza a los grupos territoriales que las FARC dicen proteger y eso no es cierto, la verdad es que son poblaciones que ellos mismos amenazan.

- ¿Cómo es el terrorismo de las FARC?

- Ellos generan medidas de terror colectivo y especialmente terror en las áreas de población civil donde hay personas en estado de indefensión, contexto definido ya por el derecho internacional como personas que deben estar exentas de hostilidades. Las FARC someten a niños, ancianos y mujeres indefensas a vejámenes y tratos crueles. Ellos mismos se certifican ante el mundo como terroristas. Sus métodos más representativos son el secuestro con todo su doloroso recorrido, el asesinato selectivo, los asesinatos indiscriminados, los carrobombas, voladuras de puentes, destrucción de oleoductos, en fin cualquier acción que vaya en contra de la población civil.

- ¿Cómo es el trajinar de un secuestrado por las FARC en Colombia?

- Cuando una persona es secuestrada, primero lo llevan al lugar más lejano de las cordilleras colombianas, son transitados por las espesas selvas y cubiertos por los techos de árboles que hacen invisible a las personas. Las temperaturas van desde los siete grados hasta los nueve grados por ser selva húmeda tropical y pantanosa. Para caminar muchas veces se deben cruzar ríos de lodo que cubren hasta la cintura, y rodeados de animales e insectos ponzoñosos. Las picaduras en las mayoría de los casos generan en los secuestrados procesos inflamatorios y en dos o tres días desarrollan edemas. Se contagian de leishmaniasis, enfermedad producida por el mosco conocido como Pito, e incluso son infectados por los gusanos nuches que se meten en el cuerpo. Los guerrilleros no tienen como curar las úlceras de la leishmaniasis y prefieren quemar la piel putrefacta de los secuestrados, riegan pólvora de cartuchos en la herida y le prenden fuego para desprender la carne muerta. Muchos se desmayan por el dolor. En el cautiverio a veces hay comida y a veces no; a unos los torturan cortándoles las orejas o los dedos, conozco casos de secuestrados que son amarrados durante su cautiverio y metidos en huecos en la tierra húmeda, allí las personas literalmente se pudren.

- ¿De dónde sacan las armas las FARC?

- Las FARC tienen contacto directo con los traficantes de armas del mundo, su poder económico se los permite. Son organizaciones que acaparan las armas que restan de las guerras que han terminado, como en Nicaragua, Rusia o países africanos. Ellos tienen comisionados que viajan por el mundo en la búsqueda de escenarios fructíferos para la venta de sus armas. Esos traficantes negocian con las FARC por droga o por dinero, tienen mucho poder. Las armas son lanzadas desde aviones sobre los territorios selváticos en donde está la guerrilla. Hace unos años atrás unos diez mil fusiles fueron arrojados desde aviones sobre el amazonas colombiano, fueron armas negociadas a través de Vladimiro Montesinos, el asesor del ex presidente Fuyimori en Perú. Esas armas fueron compradas en Jordania y fueron traídas por grupos jordanos procedentes de Rusia. Hay muchas estrategias, cuando hay dinero, los traficantes de armas hacen lo posible para poner los fusiles en manos de los guerrilleros.

- ¿Las FARC son protectores de los narcotraficantes o son un cártel más?

- Las FARC son una guerrilla sumamente rica, sus primeros ingresos provienen del tráfico de drogas, y su segunda entrada de los secuestros. Cuando la guerrilla inició sus relaciones con el tráfico de drogas, comenzaron siendo guardianes de los laboratorios y los sembradíos, al darse cuenta que el negocio era rentable, inmediatamente se hicieron accionistas de la droga. Ahora ellos mismos tienen laboratorios, procesan y controlan rutas para el transporte de la droga. Ellos tienen el negocio completo.

- ¿Entonces puede decirse que las FARC, con su poder armamentístico y sus métodos son el cártel más poderoso de Colombia?

- Yo pienso que con el desmantelamiento que hizo el gobierno de Uribe sobre grandes capos de la droga y la desarticulación del cártel de Cali, el cártel del Norte del Valle, y el cártel de Medellín, podríamos decir que la organización más grande de la droga ahora son las FARC.