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martes, 17 de noviembre de 2009

Por alli viene nuestro "corralito"


Jose Guerra: Las Victimas del BCV

El título correcto de este artículo debería ser: Las víctimas del Directorio del BCV. [hilight=yellow]Víctimas quienes reciben un sueldo, una pensión o mantengan sus cuentas de ahorro en los bancos. Los victimarios, el Directorio completo del BCV.[/hilight] Y está bien la aclaratoria porque los técnicos del ente emisor no pueden ni deben responder por las barrabasadas y disparates de quienes fungen como autoridades.

[hilight=yellow]No atinan a saber los directivos del BCV el daño que le hacen a Venezuela con una reforma de su ley que pudiese dejar espacio al uso y abuso de la expansión monetaria con el objeto de financiar los déficits fiscales mediante la impresión de dinero carente de respaldo. Fue esta práctica la que provocó las grandes tragedias inflacionarias en Argentina, Bolivia, Nicaragua y Perú durante los años sesenta y ochenta del siglo pasado. Creyendo que servían a los países, los bancos centrales acabaron trocándose en cajas chicas, con sus puestas abiertas para la emisión de moneda que al ser recibida el público, éste salía a deshacerse de ella porque ya conocía por experiencia propia que al cabo de semanas ya su valor se esfumaría.[/hilight]

[hilight=yellow]Pensar que se puede jugar con la inflación es un error que puede resultar muy costoso para un país y eso es lo que están haciendo quienes dirigen el ente emisor en Venezuela. No se les ha pasado por la cabeza hacer un examen medianamente riguroso de los procesos inflacionarios que sacudieron las estructuras de las economías de América Latina y que causaron la ruina de lo que habían sido naciones prósperas como la República Argentina. Nada de eso privó en gente que ocupa cargos fundamentales en la administración monetaria, para preservar el valor de la moneda no para contribuir a socavarlo.[/hilight]

Ya la cuenta de la historia se encargará de poner sus nombres en el lugar correspondiente aunque tal vez a muchos de ellos eso tenga mínima importancia porque entre un sueldo millonario pero deshonroso y la dignidad, optaron por lo primero. Cada quien con su conciencia, si es que algo de ella queda todavía. Ahora acaban de inventar un mecanismo tramposo para entregarle más dinero al gobierno: “los ahorros de la política monetaria”. ¿Qué significa tamaño exabrupto?

[hilight=yellow]Al abrirse la represa de la circulación monetaria y el público anticipar el proceso inflacionario, quienes reciben los bolívares acuden a gastarlo de inmediato debido a la lección ya aprendida de que cada vez que el BCV financia los déficits fiscales se produce un alza de precios. Por tanto, se gasta hoy antes de que mañana los precios se incrementen. Los que tienen los bolívares y valoren que la cantidad de dólares es la misma o menor, no les costará mucho saber que la moneda se devaluará y en consecuencia lo mejor que pueden hacer es comprar las divisas ante de que su precio aumente. Esta dinámica aparentemente compleja está documentada suficientemente en la historia y en los modelos económicos. Quienes parecieran ignorarlo son los jefes del BCV.[/hilight]

[hilight=yellow]En economía todo tiene un costo. Al acelerarse la inflación, unos ganan y otros pierden. Se beneficia los audaces, aquellos que toman riesgos y cuyos ingresos suben más que los precios. Pierden los asalariados cuando su sueldo no se ajusta al unísono del alza de los precios. En Venezuela los aumentos salariales se conceden a mitad de año cuando los precios ya han avanzado lo suficiente y, al no corregirse los salarios nominales según suban los precios, es claro que el poder adquisitivo de los salarios disminuye, como efectivamente ha ocurrido. Acá está la primera víctima: los asalariados.[/hilight]

[hilight=yellow]Como las pensiones se mueven según los ajustes del salario mínimo, los sujetos cuyas pensiones y jubilaciones imiten el comportamiento de los sueldos y salarios, igualmente verán reflejado una caída del valor de su remuneración. Por tanto, la enorme masa de perceptores de una pensión, por cualquier concepto, deben mirar hacia el BCV para hallar allí los responsable de su desventura.[/hilight]

[hilight=yellow]Finalmente, los ahorristas, que en Venezuela el número de ellos exceden los ocho millones de ciudadanos, serán perjudicados por esta reforma. Como las tasas de interés la fija el BCV por debajo de la tasa de inflación para favorecer el financiamiento barato del gobierno, al ahorrista se le confisca sus ahorros. Con una tasa de inflación de 28% anual y una tasa de interés de 14% en el mismo lapso, quien mantenga una cuenta de ahorro, digamos por Bs.F.1.000, devenga un interés de Bs.F. 140 al final del año, pero la inflación le quita Bs.F. 280, lo que en realidad significa que esa persona terminó perdiendo Bs.F.140, con lo cual su patrimonio real se reduce a Bs.F. 860, en lugar de los Bs.F. 1.000 que él cree que tiene. Este es el juego perverso de la inflación donde los victimarios actúan sabiendo lo que hacen y las víctimas sin poder de negociación o conocimiento, ven expoliado sus activos.[/hilight]

[b]José Guerra[/b]
Tal Cual
Las víctimas del BCV

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jueves, 12 de noviembre de 2009

Mientras hablamos de Guerra....


Con el ingreso promedio del venezolano solo se pude cubrir el 51% de la cesta basica

Mientras el "sargento" Chavez anda vociferando en lenguage guerrerista, los venezolanos tenemos que librar diariamente nuestra propia guerra para poder adquirir y pagar los alimentos y servicios basicos para vivir. El Gobierno ha sido completamente ineficaz de sobrellevar una politica economica medianamente aceptable. Aun asumiendo que sus ideas comunistas son acertadas, ni siquiera la promesa comunista de llevar el alimento a los mas pobres se ha cumplido. Atras han quedado los programas que se han diseñado con este fin: Plan Bolivar, Mercal y pare usted de contar. todos solo han serido para ser nidos de corruptelas y clientelismo politico. La cruda realidad de los venezolanos es que los ingresos promedios familiares no alcanzan para siquiera tener un nivel de vida de sobrevivencia...

Aca esta la noticia:

http://elpoderdelciudadano.forogeneral.es/board/mientras-hablamos-de-guerra-t3492.html









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lunes, 28 de enero de 2008

Que le reviente en la cara

Pablo Aure. El Carabobeño

2008 será un año con alta inflación, inclusive más alta que la de 2007. Ya lo estamos viviendo, aun cuando el Ejecutivo diga lo contrario. Se nota en los supermercados, ventas de repuestos, librerías, ferreterías, farmacias y pare usted de contar.

El aparato productivo nacional está trabajando a máxima capacidad y pocos quieren invertir para aumentar esa capacidad, simplemente porque las expectativas de poder recuperar la inversión son inciertas, por las continuas y reiteradas amenazas que desde el alto gobierno penden. Ni hablar de lo difícil que es hacer negocios en Venezuela, debido a los numerosos controles, malos servicios públicos, restricciones cambiarias, leyes o regímenes laborales, etc. La página de Cadivi para gestionar las divisas, pagos, etc., se cae al menos una vez cada dos meses y tardan de una a dos semanas en restaurarla. Ésa es la realidad. Tenemos un gobierno ineficaz, para no decir inservible.

Para que el Gobierno pueda cubrir la demanda no satisfecha por la producción nacional tiene como única alternativa importar más. Pero entonces surge un dilema: si importamos más, nuestra dependencia de las divisas que genera el petróleo aumentará cada día, y eso es un peligro para el Gobierno en el mediano plazo, porque las divisas (dólares, yenes, euros) no las puede decretar el Gobierno. Simplemente se tienen porque vendemos petróleo caro, o más petróleo, pero no las tendríamos si bajara el precio o disminuyera la producción.


El Gobierno, al constatar por fin la inflación, desea bajarla, pero controlando las importaciones y sin preocuparse por promover la producción nacional, lo cual provoca el peligroso desabastecimiento que perturba a nuestro país. Adicionalmente, existe la sobrevaluación del bolívar. A medida que pasa el tiempo con una inflación de no menos del veinte por ciento (20%) anual, nuestros productos locales son cada vez más caros en comparación con los importados de otros países con inflación entre dos por ciento (2%) y cinco por ciento (5%). Resultados: es más barato importar que producir localmente. En definitiva, ese cóctel genera mucho dinero en la calle y pocos productos que comprar, es decir, más inflación.

En nuestra opinión, el Gobierno no las tiene nada fácil. Y el problema principal es su mentalidad “comunista/socialista” unida a una imposibilidad “genética” para dialogar y negociar con los sectores productivos, que no son precisamente Pdvsa ni Mercal. Me refiero a los productores y distribuidores privados. No a los nidos de corrupción que se han enquistado en Pdvsa y en Mercal, o en cualquiera de esos organismos controlados por bandidos que al Presidente se le ha ocurrido crear y colocar en estos casi diez años que lleva devastando al país. Señores, les digo como se dice en el llano: no hemos visto llaga, lo que hemos visto es peladura. El desabastecimiento que se nos aproxima es de pronósticos reservados.

Sin atajos
Muchas veces hemos dicho que al Presidente lo sacará de Miraflores la misma gente que creyó en él. Me explico: ese pueblo que Hugo Chávez mantuvo engañado por mucho tiempo, pero que ya entendió que la culpa no es del imperio, ni de George Walker Bush, ni de Alvaro Uribe, sino del mismísimo comandante, que prefirió ayudar a resolver los problemas de Cuba, de Nicaragua, de Bolivia y de Argentina que atender las necesidades de nuestro país. Es una verdad irrefutable, pues en casi diez años no se ha preocupado por promover políticas de empleo, tampoco por construir hospitales, escuelas o carreteras para Venezuela. Eso quizás lo ha procurado, pero no en el país que lo eligió, sino, como dije antes, en otros terruños.

En esta fase terminal en que está la “revolución bolivariana”, lo que nos queda pedirle a los que pudieran estar conspirando para derrocar al autócrata es, simple y llanamente, que ni se les ocurra hacer más de la cuenta para concretar sus objetivos. Que sepan administrar sus intenciones. No hace falta empujarlo. Él se caerá sólo. Si alguien pretende deponerlo y lo logra, tengan la seguridad de que después de algunos años lo tendremos nuevamente. No debe existir ningún salvador.

Que la bomba de la inflación, la escasez, la corrupción, la ineptitud, la inseguridad y el bandidaje gubernamental le reviente en la cara al verdadero responsable, es decir, a Hugo Chávez Frías. Nadie puede salvarlo de su fracaso. Ya sabemos que la revolución bolivariana es una locura y un culto a la corrupción y la ignorancia, por lo que si a algún militar, activo o retirado, se le ocurre hacer lo que muchos están esperando, pues lo único que lograría sería salvar a Chávez, debido a que el mandatario pasaría de ser un pésimo gobernante a un Presidente depuesto por la oligarquía venezolana… “la misma que asesinó a Bolívar y a Sucre”. Aguanten las ganas. Entendemos sus buenas intenciones, pero no más aventuras. El comportamiento sociológico del venezolano nos ha dicho que febrero y marzo son meses determinantes para la permanencia en el poder de los jerarcas.

Caída y mesa limpia
Ante este clima de inestabilidad política, no entiendo cómo es que ciertos sectores de la oposición se preocupan más por los cargos de alcalde y de gobernador, o de concejal y legislador, que en diseñar una verdadera estrategia para salir de la crisis. No tengo dudas de que, en caso de haber elecciones municipales y regionales, la oposición lograría recuperar muchas, muchísimas, alcaldías y gobernaciones que hoy se encuentran en manos del oficialismo. Pero que se entienda bien, esa conquista se alcanzaría siempre y cuando no se cometa la torpeza de presentarse desunida. Y otra cuestión que la oposición debe entender es que ese triunfo de nada servirá en un país que se está cayendo a pedazos por causas de una errática política económica. Y asimilen también esos candidatos opositores que los gobernadores y los alcaldes poco o nada podrán hacer para evitar el desplome definitivo del Gobierno Nacional.

Creo que en 2008 habrá una especie de caída y mesa limpia. Chávez ni con éstos, ni con los gobernadores que vengan, podrá evitar el fin de la Quinta República.

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